“El cine mexicano no va a crecer por decreto”
Pero el tema toma relevancia porque en estos días se discutirá la iniciativa para reformar la actual Ley de Cinematografía, presentada por Marcela Torres Peimbert, que pretende, a grandes rasgos, que el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) tenga más poder y que sean ellos (y no Gobernación) quienes vigilen que se cumpla la ley.
En entrevista, Agustín Torres Ibarrola, director de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine) habla del tema, desmiente a Blanca Guerra y asegura que por decreto el cine mexicano no va a florecer.
—¿Qué opinas de la queja constante del gremio del cine mexicano?
Para nosotros el crecimiento del cine mexicano no va ser a través de un decreto… ojalá fuera tan fácil. Se requiere una transformación de contenidos y creo que es lo que ha pasado en los últimos años; por eso el 2013 fue un gran año para el cine mexicano.
—En su discurso del premio Ariel Blanca Guerra, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, aseguró que los exhibidores no cumplen con la ley. ¿Los exhibidores están violando la ley?
No, de hecho creemos que es una afirmación delicada y no es cierto. Fui invitado a la ceremonia del Ariel… y estamos buscándolos para que nos aclare lo que dijo, porque la verdad nos sorprendió; porque los números dicen otra cosa.
Sin duda, es un señalamiento grave que alude a la Secretaría de Gobernación y al Consejo Nacional de Radio y Televisión, quienes se encargan de vigilar que la ley se cumpla.
El dato que tenemos de RTC es del 2010 y la cuota para el cine mexicano era de 12% o más y te puedo asegurar que en el 2013, un gran año para el cine mexicano, el porcentaje aumentó considerablemente con Nosotros los Nobles, No se aceptan devoluciones yAmor a primera vista, entre muchas otras. (Según datos del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2013, publicado por el IMCINE, la cuota de mercado para las películas mexicanas fluctuó entre 10 y 13 por ciento).
—¿Los exhibidores son los malos de la película?
No, el público es quien decide qué películas permanecen en pantalla y según la demanda se quedan o se van. Ahí está el caso de No se aceptan devoluciones, que fue la película más vista en el 2013 y superó a cualquier superproducción de Hollywood.
—¿Qué opinas de la “nueva” Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual que se discutirá y será presentada por la senadora Marcela Torres Peimbert del PAN?
Estamos dialogando con la oficina de la senadora y creo que hay cosas positivas y en otras no estamos de acuerdo.
Estamos abiertos para encontrar mecanismos novedosos para ayudar al cine mexicano, pero que no implique cosas como la cuota de pantalla que, por cierto, ya tuvo el cine nacional por décadas y no necesariamente fueron buenas para la producción.
Creemos que el enfoque con el que se debe ver es que el cine nacional compita en todo el mundo, no sólo en México.
—No es por ley que el espectador verá más cine mexicano …
Los distribuidores y exhibidores arriesgan su capital (privado) en cada estreno y se tiene que tomar en cuenta. Además, creo que la gente está acudiendo más al cine por la calidad de las instalaciones y los servicios que tienen las salas, que son de primer mundo y, claro, por la calidad de las películas.
—¿Qué necesita el cine mexicano?
Crear audiencias y es un tema de educación en el que el Estado debe de ocuparse, pero es un cambio que vendrá con el tiempo. También se deben de crear más circuitos artísticos y culturales de cine, donde hay una amplia oportunidad y que no existen en muchas partes de la república. Todos queremos que le vaya bien al cine mexicano, pero eso no va a suceder de un día para otro.
Si bien el cine mexicano compite en desventaja contra el de Hollywood, como en todo el mundo, no es con peleas y discursos populistas que va a crecer, ni mucho menos con acciones que dividan a la industria, que se compone de talento, del Estado, distribuidores y exhibidores. Es una cadena que debe estar unida para que juntos encuentren mecanismos que beneficien a la cinematografía nacional
Se necesitan políticas puntuales de formación del espectador y que los cineastas vuelvan a conectar con el público como sucedió el año pasado con las películas de Eugenio Derbez y Gaz Alazraki, que si bien son “comerciales” pueden convivir sin problemas con otras propuestas cinematográficas. Todo esto hará del cine mexicano una verdadera industria.
¿QUÉ DIJO BLANCA GUERRA?
La Presidenta de la AMACC en su discurso de la 56 entrega del Ariel aseguró que los exhibidores no cumplen con la ley: “Empecemos por hacer que se respete y aplique la Ley Federal de Cinematografía y acordemos las reformas necesarias para volverla una herramienta eficaz para compensar las marcadas desigualdades en materia de exhibición. Mucho hemos escuchado acerca del compromiso del Ejecutivo federal con el fomento a la cultura. Es hora de ver, en el terreno de la exhibición y la distribución cinematográficas, hasta dónde llega esa disposición”.
EL EXTRAÑO CASO DE LA JAULA DE ORO
La multipremiada película de Diego Quemada-Díez fue distribuida por Cinépolis y apoyada con una importante campaña de publicidad en los cines y medios de comunicación, la eterna queja del cine mexicano. Pero los resultados no han sido sorprendentes: en tres semanas de exhibición La jaula de oro acumula 6 millones 969,149 pesos y 139,881 boletos vendidos.
A pesar de su calidad la película no contó con el respaldo del público, que prefiere ver una comedia romántica como Cásese quien pueda, que ya rebasó los 168 millones 390,746 pesos y 4 millones 90,731 boletos venidos.
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Fuente: http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2014/06/01/cine-mexicano-no-va-crecer-decreto